Robot Cheerleader de Murata
Publicado por Loli Diéguez en
Cada cheerleader de Murata está equipada con micrófonos ultrasónicos y sensores infrarojos instalados en su cabeza. Los datos de estos sensores se comparten a través de una red inalámbrica, lo que permite que la posición de cada animadora se ubique con precisión en tiempo real. Las posiciones relativas se determinan con una combinación de señales ultrasónicas e infrarrojas, que viajan a diferentes velocidades. Es el mismo principio que contar los segundos entre un relámpago y el sonido del trueno para determinar la distancia.
Cada animadora tiene un módulo de comunicaciones para transmitir los datos a un sistema de control central, donde se procesan las posiciones relativas para garantizar que las animadoras Murata se muevan de manera impecable sin chocar entre sí.